El listado de problemas que se entrecruzan en la cultura del “quiero más” es mayor, más complejo y más variado que el de las diferentes sustancias que crean dependencia. El consumismo, la demanda exacerbada, la competencia por tener más –más objetos, más poder, más territorio, más reconocimiento, más prestigio– genera conductas antisociales, intolerantes, fuertemente individualistas. |