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| INVESTIGACIÓN

Buenos Aires está entre ciudades más ruidosas del mundo

Los daños auditivos provocados por el ruido excesivo son irreversibles. La pérdida de la audición provocada por el ruido es prevenible. La Facultad de Ingeniería trabaja en investigación de técnicas de medición, participa de campañas para evaluar parámetros que caractericen el ruido y brinda formación de grado y de posgrado sobre la contaminación sonora

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El Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido es una actividad que se desarrolla anualmente a nivel mundial, desde hace más de 20 años, el último miércoles del mes de abril, con el propósito de promover a nivel internacional el cuidado del ambiente acústico, la conservación de la audición y la concienciación sobre las molestias y daños que generan los ruidos.

La jefa del Servicio de Audiología del Hospital de Clínicas, licenciada Mirta Sterin, afirma que “la audición responsable y segura depende de la intensidad (volumen), la duración (espacio de tiempo) y la frecuencia (asiduidad) de la exposición. Estos tres factores están relacionados entre sí y partiendo de esta base se han determinado los niveles permitidos de exposición diaria al ruido: Se considera que 85 decibeles, durante un máximo de 8 hs, es el nivel máximo de exposición al ruido sin riesgo de daño auditivo”.

Pero los efectos nocivos del ruido no solo se limitan a la salud auditiva, sino que también afectan nuestra salud general. Sterin menciona que “la OMS recomienda que los niveles de ruido durante el día no excedan los 55 decibeles y un valor máximo nocturno de 40 decibeles para prevenir efectos adversos sobre nuestra salud”.

Sterin destaca que “los daños auditivos provocados por el ruido excesivo son irreversibles. La pérdida de la audición provocada por el ruido es prevenible, por lo que debemos invertir más esfuerzo en evitarla”.

Entre las diez ciudades más ruidosas del mundo

Los niveles de contaminación acústica de la Ciudad de Buenos Aires se encuentran por encima de los límites permisibles que establece la ley 1540 que indica como límite los 65 decibeles para el día en zonas residenciales y de 70 decibeles para zonas comerciales.

La ingeniera Nilda Vechiatti, profesora de la Cátedra de Acústica de la Facultad de Ingeniería, comenta que “En general, los niveles sonoros que se desarrollan en la vía pública, pueden llegar a alcanzar un nivel sonoro equivalente de 75 dBA (en calles con mucho tráfico rodado, por ejemplo sobre avenida Corrientes)”.

Respecto de las principales fuentes de ruido urbano son, Vechiatti menciona a las siguientes:

El tráfico (rodado, ferroviario y aéreo).
Las actividades de ocio nocturnas
Las obras públicas
Las actividades comunitarias (recolección de residuos).

La solución para el problema del ruido comunitario, o urbano, no es sencilla. Vechiatti enumera las bases para el control de ruido:

- Zonificar en función del uso del suelo, pero teniendo en cuenta el contaminante ruido al elaborar los códigos de planeamiento urbano)

- Diagnosticar la situación acústica actual y elegir metas de calidad acústica

- Elaborar un plan de actuación para alcanzar esas metas.

En cuanto a la implementación de medidas para mitigar los efectos negativos del ruido generado por la circulación de vehículos, Vechiatti menciona: la adecuación de calles en cuanto a su asfalto, evitar las irregularidades de los adoquinados, hacer que el tránsito de los vehículos sea lo más fluido posible, diseñando permanentemente las vías de circulación de vehículos pesados, elevando vías de ferrocarril para evitar los cruces a nivel.

Vechiatti dice que la solución no es sencilla pero que “en la Ciudad de Buenos Aires hace años trabaja en este tema. Pero lamentablemente en el resto del país no sucede lo mismo. La falta de legislación bien elaborada genera un vacío legal al respecto y eso se traduce en la falta de gestión adecuada de este tipo de contaminantes físicos”.

El aporte de la Facultad de Ingeniería

Nilda Vechiatti destaca que “la Facultad de Ingeniería junto con el Laboratorio de Acústica y Luminotecnia de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires ha participado en campañas de mediciones de ruido para evaluar parámetros que caractericen el ruido para diferentes condiciones de tráfico y de entorno constructivo, y comparándolos con valores que brindan los programas comerciales de predicción”

También “se ha trabajado en la investigación de técnicas de medición de parámetros acústicos, o la evaluación de la influencia de la altura a la que se ubica el micrófono y su relación con la arquitectura de la zona de medición”, agrega Vechiatti.

Por último, la ingeniera Vechiatti menciona la importancia de la formación de recursos humanos. En la carrera de Ingeniería Electrónica se ofrece la asignatura "Acústica", en la que se prepara a los futuros ingenieros “para trabajar en temas relacionados con ese campo del conocimiento, basándose fundamentalmente en la enseñanza de cómo medir ruido y de los conceptos básicos de ingeniería de control de ruido. También se ofrecen cursos de posgrado en temas relacionados con la introducción a la acústica”, concluye.

La nota completa está disponible en UBA Salud.