Nacida en Inglaterra en 1885, se graduó en la Universidad de Buenos Aires en 1914 y se convirtió en la segunda médica del país. Fue una militante incansable de los derechos femeninos. La Ley 13.010, que reconoce el derecho de las mujeres a ejercer el voto y a ser candidatas para los cargos políticos nacionales, fue el resultado del activismo de incansables de pioneras de su talla.
Alicia Moreau de Justo brinda una entrevista
Este sábado 11 de octubre se conmemora el centésimo cuadragésimo aniversario del nacimiento de Alicia Moreau de Justo, una de las pioneras en la lucha por el voto femenino en Argentina.
Nacida en Inglaterra en 1885, Moreau de Justo se exilió en el país junto a sus progenitores, María Denanpont y Armand Moreau, cuando tenía tan solo cinco años.
La persecución política la obligó a formar parte de la primera ola inmigratoria procedente de Europa y a instalarse en Buenos Aires, donde se graduó en la Universidad de Buenos Aires en 1914 y se convirtió en la segunda médica nacional.
Asumió un compromiso intenso con los derechos humanos, en especial con los referidos a las mujeres. En 1918 fundó la Unión Feminista Nacional.
Autodefinida como luchadora, progresista y feminista de la igualdad, publicó varios artículos sobre educación y política en la Revista Socialista Internacional, en la cual tenían participación revolucionarias como la polaca Rosa Luxemburgo y la alemana Clara Zetkin.
Falleció el 12 de mayo de 1986 en Buenos Aires, a los 100 años.
Cuándo y cómo surgió el voto femenino en Argentina
La Ley 13.010 de Sufragio Femenino, mejor conocida como Ley Evita, se promulgó el 23 de septiembre de 1947, durante el gobierno de Juan Domingo Perón, para reconocer el derecho de las mujeres a ejercer el voto y a ser candidatas para los cargos políticos nacionales.
El primer ejercicio se dio en las elecciones presidenciales de 1951: más de 3,5 millones de mujeres votaron por primera vez. El peronismo fue reelegido con el 63,62%, y la participación femenina se erigió como un factor clave.
Si bien hasta ese momento los hombres eran los únicos habilitados para los comicios, en el ámbito provincial, tanto San Juan (1928) como Santa Fe (1921) ya reconocían los derechos políticos de las mujeres antes de que sean considerados a nivel nacional.
La Ley 13.010 de Sufragio Femenino significó el resultado de los incansables activismos de mujeres como Alicia Moreau de Justo, Julieta Lanteri y Elvira Rawson de Delepiane, entre otras.
En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, 35 mujeres asumieron como diputadas y senadoras entre 1951 y 1954.