UBA y Sociedad
Semana Mundial del Agua

AGUA: UN RECURSO ESENCIAL EN JAQUE

domingo 24 de agosto de 2025

La Semana Mundial del Agua se celebra del 24 al 28 de agosto de 2025, como parte de una campaña global con el objetivo de generar conciencia, aportar soluciones colectivas y garantizar un futuro sostenible. La Universidad de Buenos Aires, desde hace años, viene impulsando actividades y líneas de investigación relacionadas con el uso y gestión del agua para diferentes propósitos.  

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Gota de agua

Entre el 24 al 28 de agosto de 2025 se desarrolla en Estocolmo, Suecia, un encuentro mundial, La Semana Mundial del Agua, como parte de una campaña global de concienciación. Su objetivo es promover acciones concretas que aporten soluciones frente a las emergencias relacionadas con la vida humana, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación ambiental, entre otras cuestiones. 

Durante la semana, se busca visibilizar las acciones que se llevan a cabo en pos de un futuro más sostenible y para que el agua forme parte de las estrategias globales.

La Universidad de Buenos Aires, por ejemplo, investiga, trabaja y crea conciencia sobre la importancia de este recurso no renovable desde distintas perspectivas: la salud humana, la sustentabilidad y su gestión para las actividades agropecuarias y la producción de alimentos.

Bajo el lema de Agua para la acción climática, en la Semana Mundial del Agua, los temas clave de esta edición son:

  • Gestión sostenible de recursos hídricos transfronterizos.
  • Agua y cooperación internacional en contextos de conflicto.
  • Innovaciones tecnológicas en el tratamiento y reutilización del agua.
  • El papel del agua en la adaptación climática.
  • Derechos humanos y acceso equitativo al agua potable y saneamiento.

Para la Organización de las Naciones Unidas, el agua (compuesto por moléculas de hidrógeno y oxígeno) es el pilar del desarrollo sostenible, esencial para el crecimiento socioeconómico, la generación de energía, la producción de alimentos, la salud de los ecosistemas y la supervivencia humana.

Además, este recurso natural y limitado -conocido como el oro líquido del planeta- es un componente clave en la adaptación al cambio climático, actuando como un vínculo crucial entre la sociedad y el medioambiente.

Para la Organización de las Naciones Unidas, el agua (compuesto por moléculas de hidrógeno y oxígeno) es el pilar del desarrollo sostenible, esencial para el crecimiento socioeconómico, la generación de energía, la producción de alimentos, la salud de los ecosistemas y la supervivencia humana.

Además, este recurso natural y limitado -conocido como el oro líquido del planeta- es un componente clave en la adaptación al cambio climático, actuando como un vínculo crucial entre la sociedad y el medioambiente.

La Semana Mundial del Agua es una fecha oportuna para garantizar un suministro de agua adecuado y seguro para la supervivencia y el crecimiento de los seres vivos. Entre los objetivos de las Naciones Unidas está el de lograr agua potable segura y asequible para la humanidad en 2030.

Los alarmantes datos de Unicef sobre la falta de agua en el mundo

  • Cerca de 1.000 niños mueren todos los días a causa de enfermedades diarreicas asociadas con agua potable contaminada, saneamiento deficiente o malas prácticas de higiene. 
  • En total, 748 millones de personas en todo el mundo siguen teniendo serios problemas para acceder al agua.
  • En zonas inseguras, salir a recoger agua conlleva el riesgo de ser víctimas de violencia y ataques. Se calcula que, solamente en África, las personas caminan 40.000 millones de horas todos los años para abastecerse de agua.
  • Actualmente solo hay tres países, Mozambique, Papúa Nueva Guinea y la República Democrática del Congo, donde más de la mitad de la población sufre la falta de agua potable.

¿Cuál es la situación en Argentina?

Alejo Pérez Carrera, decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias y director del Centro de Estudios Transdisciplinarios del Agua (CETA), describe : “En el país, la situación respecto de la distribución y acceso al agua potable y saneamiento es, en muchas regiones, heterogénea: en general, las grandes y medianas ciudades están cubiertas por redes de distribución de agua potable y saneamiento, sin embargo, en las poblaciones más pequeñas y en zonas rurales, que muchas veces son las más vulnerables, la provisión de agua potable depende de perforaciones domiciliarias para extraer agua subterránea”.

El especialista cree que es fundamental llevar agua de calidad donde no la hay, así como también, desarrollar estrategias regionales. En este sentido, el CETA, el instituto que dirige, se vincula con otras instituciones en el ámbito nacional, regional e internacional, destacándose en la coordinación de redes temáticas y académicas, en la participación en proyectos de investigación nacionales, regionales e internacionales y en la organización de eventos científicos nacionales e internacionales.

Asimismo, la Universidad de Buenos Aires se ha centrado en la formación de recursos humanos, vale la pena destacar la creación de la Maestría en Gestión del Agua, en 2002 con el fin de contribuir a la formación de posgrado de profesionales que puedan integrar y articular los conocimientos relacionados con la temática del agua desde una visión transdisciplinaria y que puedan gestionar decisiones en las instituciones gubernamentales y no gubernamentales donde se inserten laboralmente teniendo las herramientas metodológicas y conceptuales adecuadas.

El  impacto del agua en las vidas de las personas, según Unicef

  • Salud y supervivencia infantil: más de 1.000 niños menores de cinco años mueren cada día por enfermedades relacionadas con la falta de agua potable y saneamiento adecuado.
  • Educación: al 42% de las escuelas en el mundo les faltan instalaciones adecuadas de agua para lavarse las manos. La falta de estas instalaciones reduce el rendimiento escolar y la asistencia a la escuela.
  • Género: las mujeres y niñas de todo el mundo pasan millones de horas cada día intentando encontrar agua, un tiempo que deberían emplear estudiando y jugando.
  • Cambio climático: 1 de cada 3 niños en el mundo viven en zonas con escasez de agua elevada. Los más pobres son los más afectados, mientras el cambio climático empeora la ya existente crisis.
  • Emergencias: en conflictos prolongados, los niños y niñas menores de cinco años tienen 20 veces más posibilidades de morir por enfermedades diarreicas relacionadas con el agua y un saneamiento inseguros que por la violencia.